Os trasladamos la nota de prensa de la Diputación Foral de Alava

«El Museo de Bellas Artes de Álava ha prestado al Museo Casa de la Moneda de Madrid, una de las obras de su colección, el Busto de Carlos III del escultor de origen francés Roberto Michel, para una muestra que organiza bajo el título “Roberto Michel. Escultor del Rey” y que se celebra desde el 17 de julio hasta el 29 de noviembre.

La exposición está dedicada a Roberto Michel (Le Puy, Francia, 1720 – Madrid, 1786), que fue primer escultor de cámara de Carlos III y director de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Sus obras se pueden admirar en distintos edificios como el Palacio Real, la Real Casa de la Aduana, la iglesia de San José, la Puerta de Alcalá o los leones de la Fuente de la Cibeles, todas ellas en Madrid.

Michel realiza el busto en mármol en 1785, un año antes de su fallecimiento, por encargo de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País. Su matrimonio con la vitoriana Rosa Ballerna (perteneciente a una importante familia de plateros de la localidad) hacía que pasase temporadas en la ciudad. El monarca ilustrado aparece sonriendo, tocado con peluca y vestido con casaca bordada de minuciosa talla. Se trata de una obra sobria que avanza ya hacia el estilo neoclásico. El busto, que ha sido intervenido por el Servicio de Restauración de la Diputación Foral de Álava, se encuentra habitualmente en los salones nobles de la Casa Palacio, edificio realizado en 1844 por el arquitecto Martín de Saracibar.»

Busto de Carlos III del escultor Roberto Michel

Sobre este busto, Mª Camino Urdíain, en su libro recientemente editado sobre el Palacio de la Provincia nos recuerda lo siguiente:

«El busto ya figuraba en la «Guía de Forasteros» escrita en 1792 por Lorenzo del Prestamero y Sodupe, situándolo en el palacio Escoriaza Esquivel, sede de la Bascongada. Ocupado el edificio por las tropas francesas, los miembros de esta institución decidieron distribuir entre sus socios los bienes que poseían para su guarda y custodia, mientras continuaba la situación. Al parecer este busto fue trasladado al palacio del marqués de Montehermoso, edificio que fue adquirido por José I Bonaparte. Tras la restauración borbónica en 1816, fue confiscado por el Ayuntamiento de Vitoria, pasando a ser patrimonio de la Corona. En 1819 el busto aún se hallaba en el citado palacio y fue reclamado por la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, a través de sus insignes socios el conde de Villafuertes y Prudencio María de Verástegui. No se dio el beneplácito a tal petición por el entonces subdelegado de Rentas de Cantabria, responsable del citado inmueble confiscado por la Corona. Hasta 1845 no volvemos a tener noticia de esta escultura. En dicha fecha, con motivo de la visita de Isabel II, su madre María Cristina y la infanta Luisa Fernanda, fue la Diputación la encargada de decorar el citado palacio para acoger a las damas, así como de adornar alguna estancia en el recién inaugurado Palacio de la Provincia.  Tras la visita, se ordenó realizar un inventario de los elementos con los que se adornaron la Casa Palacio de la Provincia, y en este figura ya el busto de Carlos III, por lo que concluye la autora que fue con motivo de este viaje cuando la escultura pasó del palacio de Montehermoso a la Casa Palacio de la Provincia.»

Categorías: Bascongada

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